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Atropello de animales…

El pasado día 3 se celebró como cada año el Día Mundial de la Vida Silvestre. Y en lo que […]

El pasado día 3 se celebró como cada año el Día Mundial de la Vida Silvestre. Y en lo que nos atañe al equipo de Circula Seguro, siempre sale a la palestra el debate sobre quién debe recaer la responsabilidad de un siniestro con animales salvajes involucrados.

La reforma de la Ley de Tráfico: Hecha la ley…

En mayo de 2014 entró en vigor la reforma de la Ley de Tráfico, y con ella se modificó la normativa respecto a la responsabilidad en caso de atropello de especies salvajes cinegéticas (articulado en el apartado 30 del Art. 1).

Sin entrar mucho en detalle de lo que especifica la ley, podemos decir que lo más significativo es el cambio de la titularidad de la responsabilidad de los daños causados, que con la reforma pasó con carácter general al conductor aunque éste no haya cometido ninguna infracción (condición que sí era indispensable con anterioridad a la reforma).

La ley sólo contempla dos excepciones en los que el conductor puede quedar eximido de la responsabilidad en caso de atropellar a uno de estos animales:

  • Que el atropello sea como consecuencia directa de “una acción de caza colectiva de una especie de caza mayor llevada a cabo el mismo día o que haya concluido doce horas antes”, en cuyo caso el responsable aquí es de nuevo el propietario del coto.
  • Que el siniestro se haya producido “como consecuencia de no haberse reparado la valla de cerramiento en plazo, en su caso, o por no disponer de la señalización específica de animales sueltos en tramos con alta accidentabilidad”, en cuyo caso será culpable la administración pública responsable de la zona cinegética.

Las excepciones a la norma: …hecha la trampa

 

señal de trafico

Como vemos, se trata de dos casos muy concretos que muy fácilmente podrían no darse necesariamente, quedando el conductor expuesto ante la ley. Por ejemplo, las excepciones hablan de “consecuencia directa de una acción de caza mayor”, que se refiere a animales salvajes mayores que un zorro. Así, el conductor también sería considerado culpable, atropelle lo que atropelle, si los cazadores buscaban conejos o perdices.

En cuanto a la administración, se conserva la posibilidad de verse inculpado, pero sólo en el caso de “no reparar el cerramiento en plazo” o por “no disponer de la señalización específica de animales suelos en tramos de alta accidentalidad por colisión de vehículos con los mismos”, por lo que sin embargo podría quedar eximida en caso de que el tramo no sea de alta accidentalidad o de que la vía se encuentra en mal estado.

Las voces a favor: los cazadores

cazadores

La comunidad de los cazadores había hablado a menudo de situación de desamparado y de injusticia histórica a la que se veían avocados los cotos de caza, que debían asumir los costes derivados de accidentes con animales de caza en los que a menudo no tenían capacidad de gestionarlos ni cazarlos.

En términos generales, se ha dicho que la redacción de la ley “era tan ambigua y abierta a la libre interpretación que los jueces, casi siempre, cargaban la responsabilidad a los titulares de los acotados, como si ellos fuesen los dueños de los animales salvajes”; y que con esta reforma, la normativa “se equipara a la europea, dejando atrás la tremenda inseguridad jurídica en la que hemos vivido”.

La Oficina Nacional de la Caza (ONC) ya emitió una nota junto con la Real Federación Española de la Caza (RFEC), las Federaciones Autonómicas de Caza, o Aproca, avisando de los cambios introducidos en la Ley. Su propio presidente, Juan Antonio Sarasketa, declaró satisfecho que “Por fin hemos acabado con una de las situaciones más ignominiosas a las que se han visto sometidos los ciudadanos cazadores durante las últimas décadas”.

La propia RFEC declara por su parte que la responsabilidad civil por estos accidentes de tráfico “es una verdadera espada de Damocles” para sociedades de cazadores y dueños de cotos, y admiten la existencia de un lobby de cazadores al reconocer que la ley es fruto del “esfuerzo y presiones realizadas por el sector cinegético”.

Este lobby podría estar compuesto por los más de 30.000 terrenos cinegéticos que existen en España (aunque muchos de comunidades como Extremadura o Aragón no se encuentran registrados), y que hasta la modificación de la normativa tenían que pagar al año una media de 1.500 € por coto y un total de 45 millones para todo el sector en concepto de seguros de responsabilidad civil. Una cifra lo suficientemente importante para que un sector decida tratar de defender sus intereses particulares.

Las voces en contra: conductores, víctimas, juristas, responsables políticos…

señal animales

Los siniestros por atropello de animales podría presuponerse como casos muy concretos de enorme excepcionalidad. Sin embargo, la AEA (Automovilistas Europeos Asociados) advierten de que el 77% del territorio nacional es terreno cinegético, y alertan de que cada año se producen entre 150 y 450 accidentes en los que estaba presente un animal de caza. Un número que podría ser mayor teniendo en cuenta no están registrados los accidentes sin víctimas.

La AEA ha denunciado en multitud de ocasiones la indefensión de los conductores en este tipo de accidentes, en los que casi siempre se verán declarados culpables, y alega que las propias autoridades judiciales de nuestro país advierten del desamparo que sufren los automovilistas de nuestro país tras el cambio de la legislación. Su presidente, Mario Arnaldo, apunta que este cambio de normativa se trata de un “regalo al lobby de la caza” y que “se genera un grave problema de inseguridad vial y de indefensión a miles de víctimas de la carretera”.

Existen otras voces en contra, como la de las asociaciones de víctimas de accidentes de tráfico, que alegan que con la reforma los cotos pagarán menos por los seguros de responsabilidad civil e invertirán menos en medidas de seguridad; o la de Juan Carlos Corcuera, portavoz en la Comisión de Seguridad Vial en el Congreso de los Diputados, que denuncia que “existe una presión bastante importante de los propietarios de cotos de caza para que se legisle en esta dirección”.

El jabalí, triste protagonista de la polémica reforma

jabalí atropellado

En todo este debate, el jabalí posee un triste protagonismo. Es el animal que tiene una mayor presencia en los siniestros de tráfico con víctimas (61%), seguido del corzo (17%) y el ciervo (8%). Los motivos son muchos, pero destacan su proliferación en los entornos rurales, su impredecible comportamiento y su considerable tamaño y gran corpulencia. Por todo ello, los daños materiales y personales son cuantiosos cuando se ven involucrados en un siniestro.

La AEA pone de ejemplo la sentencia del Tribunal Supremo  aprobado en 2014, en el que se juzgó el atropello de un jabalí en la provincia de Burgos, en el que el vehículo sufrió daños por valor de más de 4.000 euros, que pagó la compañía aseguradora, y el conductor tuvo que hacer frente a otros 5.000 euros por daños personales. Aunque en esta sentencia no se aplicó el cambio legislativo, por haberse producido el siniestro en 2012, el Tribunal ya apuntó a que la modificación de la norma perjudicaría a los conductores en los futuros casos.

El ejemplo del jabalí se trata de un problema endémico, en el que ya se encuentran casos de ejemplares que invaden autovías controladas y en teoría de imposible acceso desde el exterior, y asociaciones de cazadores ya promueven un cambio de ley para legalizar modalidades de caza más segura y útiles para luchar contra la superpoblación de una especie que el sector considera invasora.

Los atropellos de otros animales como perros, gatos, caballos o vacas son también tristemente frecuentes en España, pero al ser considerados como domésticos o de granja, la normativa aplicable es distinta y la culpa recaerá habitualmente en el dueño del animal. El jabalí sin embargo, al tratarse de un animal silvestre, está incluido dentro de la categoría de especie cinegética como caza mayor, y en este caso como hemos visto, el conductor siniestrado será víctima y culpable a la vez.

 

FUENTE: www.circulaseguro.com

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